Carta a los trabajadores de Luz y Fuerza
¡Respeto al trabajador!
¡Respeto al derecho obrero!
¡Respeto a Luz y Fuerza del Centro!
Compañeros trabajadores:
El momento llama, el embate de la derecha y la ola desnacionalizadora son inminentes. Ha llegado la hora de la batalla política que levante la verdadera bandera de los trabajadores. El capitalismo mundial ha comenzado la nueva cruzada contra los trabajadores: “por el derrumbe de las soberanías nacionales y la desmovilización de los trabajadores” son sus consignas. México está ya en esa batalla y es preciso que la demos con toda la fuerza y conciencia.
El ataque al Sindicato de Luz y Fuerza es otro paso de esa cruzada. Si los dejamos, poco a poco irán socavando los logros de la clase trabajadora y las conquistas históricas del pueblo de México.
Hoy se muestran las débiles bases de la soberanía nacional. Del mismo modo que con un decreto del ejecutivo se formaron empresas estatales, con un decreto se les liquida. No cabe duda: las empresas públicas deben ser administradas por órganos designados por una Asamblea Nacional y una Asamblea del Pueblo que representen verdaderamente a la nación y el interés popular. Se requiere fundar la soberanía de México sobre bases sólidas.
Por eso hoy decimos:
¡¡Trabajadores unidos, levantemos la bandera de la liberación del trabajo!!
¡¡No al avance de la derecha!!
¡¡Sí a la reconquista de la Soberanía Nacional y Popular!!
Aprendamos la lección: desde el golpe dado al sindicato ferrocarrilero en 1959, el estado mexicano (con el PRI o con el PAN), actúa lo mismo como un órgano de la clase del gran empresario aliado al capital extranjero. Y desde entonces, quedó clara su estrategia antiobrera.
Uno. A instancias de la organización sindical charrista, formar capas aristocráticas o privilegiadas de trabajadores en las empresas y sindicatos más fuertes, para dividir la clase.
Dos. Aprovechar el error permanente del sindicalismo mexicano que considera a las luchas en las empresas estatales como económicas cuando, por definición, son políticas.
Tres. Matar cualquier embrión de organización obrera que rompa los límites del sindicalismo economista. Así lo hizo con Ferrocarriles en 58-59, con Fundidora Monterrey en 1983 y con el sindicato minero en el sexenio de Fox.
También puso de manifiesto, como lo hizo ver el gran dirigente Demetrio Vallejo, que los trabajadores mexicanos no tienen un partido político propio que cumpla la función de organizar las fuerzas históricas para establecer un país nuevo donde cada mexicano tenga garantizados, sin chantajes y sin opresión, el pan, el techo, la salud, los derechos y la vida pública que nos eleve a la condición de hombres libres.
Por estas razones, los trabajadores mexicanos no pueden engañarse: solamente constituyendo su unidad de clase, con independencia ideológica y organizativa, con fines de alta política encausada a la transformación de la vida de México en favor del pueblo formado por obreros, campesinos, estudiantes y profesionistas, puede ser la solución permanente para tener una vida justa, digna y libre.
Esta es la oportunidad de llamar a la unidad histórica de los trabajadores mexicanos. Sólo con su lucha podrá fundarse una República Democrática de los Trabajadores. No desviemos la batalla hacia caudillos o candidatos que pregonan posiciones ya superadas por la marcha histórica de México. ¡Audacia! Pensemos en México y en el futuro. El trabajador tiene sus propios intereses: un México soberano, una vida plena, un porvenir de justicia y libertad.
***
El Consejo Popular Socialismo Nuevo, formado por trabajadores mexicanos llama a la reflexión y la acción política revolucionaria. Nuestra propuesta es la organización de los trabajadores para liberar el trabajo.
Queremos hacer llegar a Ustedes nuestros planteamientos para aportar a la batalla político-ideológica que se abre con esta situación. Los invitamos a revisar el contenido de nuestro blog. Aquí pueden leer el Manifiesto del Socialismo Nuevo.
Sabedores de que en la discusión de las ideas se afina la lucidez de la lucha política, esperamos sus comentarios para entrar en contacto.
Agradeciendo su atención.
Comité de Difusión del Socialismo Nuevo
¡Respeto al trabajador!
¡Respeto al derecho obrero!
¡Respeto a Luz y Fuerza del Centro!
Compañeros trabajadores:
El momento llama, el embate de la derecha y la ola desnacionalizadora son inminentes. Ha llegado la hora de la batalla política que levante la verdadera bandera de los trabajadores. El capitalismo mundial ha comenzado la nueva cruzada contra los trabajadores: “por el derrumbe de las soberanías nacionales y la desmovilización de los trabajadores” son sus consignas. México está ya en esa batalla y es preciso que la demos con toda la fuerza y conciencia.
El ataque al Sindicato de Luz y Fuerza es otro paso de esa cruzada. Si los dejamos, poco a poco irán socavando los logros de la clase trabajadora y las conquistas históricas del pueblo de México.
Hoy se muestran las débiles bases de la soberanía nacional. Del mismo modo que con un decreto del ejecutivo se formaron empresas estatales, con un decreto se les liquida. No cabe duda: las empresas públicas deben ser administradas por órganos designados por una Asamblea Nacional y una Asamblea del Pueblo que representen verdaderamente a la nación y el interés popular. Se requiere fundar la soberanía de México sobre bases sólidas.
Por eso hoy decimos:
¡¡Trabajadores unidos, levantemos la bandera de la liberación del trabajo!!
¡¡No al avance de la derecha!!
¡¡Sí a la reconquista de la Soberanía Nacional y Popular!!
Aprendamos la lección: desde el golpe dado al sindicato ferrocarrilero en 1959, el estado mexicano (con el PRI o con el PAN), actúa lo mismo como un órgano de la clase del gran empresario aliado al capital extranjero. Y desde entonces, quedó clara su estrategia antiobrera.
Uno. A instancias de la organización sindical charrista, formar capas aristocráticas o privilegiadas de trabajadores en las empresas y sindicatos más fuertes, para dividir la clase.
Dos. Aprovechar el error permanente del sindicalismo mexicano que considera a las luchas en las empresas estatales como económicas cuando, por definición, son políticas.
Tres. Matar cualquier embrión de organización obrera que rompa los límites del sindicalismo economista. Así lo hizo con Ferrocarriles en 58-59, con Fundidora Monterrey en 1983 y con el sindicato minero en el sexenio de Fox.
También puso de manifiesto, como lo hizo ver el gran dirigente Demetrio Vallejo, que los trabajadores mexicanos no tienen un partido político propio que cumpla la función de organizar las fuerzas históricas para establecer un país nuevo donde cada mexicano tenga garantizados, sin chantajes y sin opresión, el pan, el techo, la salud, los derechos y la vida pública que nos eleve a la condición de hombres libres.
Por estas razones, los trabajadores mexicanos no pueden engañarse: solamente constituyendo su unidad de clase, con independencia ideológica y organizativa, con fines de alta política encausada a la transformación de la vida de México en favor del pueblo formado por obreros, campesinos, estudiantes y profesionistas, puede ser la solución permanente para tener una vida justa, digna y libre.
Esta es la oportunidad de llamar a la unidad histórica de los trabajadores mexicanos. Sólo con su lucha podrá fundarse una República Democrática de los Trabajadores. No desviemos la batalla hacia caudillos o candidatos que pregonan posiciones ya superadas por la marcha histórica de México. ¡Audacia! Pensemos en México y en el futuro. El trabajador tiene sus propios intereses: un México soberano, una vida plena, un porvenir de justicia y libertad.
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El Consejo Popular Socialismo Nuevo, formado por trabajadores mexicanos llama a la reflexión y la acción política revolucionaria. Nuestra propuesta es la organización de los trabajadores para liberar el trabajo.
Queremos hacer llegar a Ustedes nuestros planteamientos para aportar a la batalla político-ideológica que se abre con esta situación. Los invitamos a revisar el contenido de nuestro blog. Aquí pueden leer el Manifiesto del Socialismo Nuevo.
Sabedores de que en la discusión de las ideas se afina la lucidez de la lucha política, esperamos sus comentarios para entrar en contacto.
Agradeciendo su atención.
Comité de Difusión del Socialismo Nuevo
